martes, 10 de marzo de 2009

Cuaderno de Bitácora. Día 29 de 41. Empezamos la antepenúltima sesión

Otra no solamente luminosa mañana en San Miguel, sino también especialmente calurosa. Hoy, después del desayuno de los campeones, bajamos a las terrazas si nuestras sudaderas, ya en manga corta preparados para la acción. Empezamos calentando como ya acostumbramos Ed y yo dando caña con las espadas, en ritmo cada vez más fuerte, tanto que un grupo de lugareños se quedó un rato mirándonos tratando de averiguar si estábamos jugando o estábamos tratando de resolver alguna afrenta a la vieja usanza.

Ya no sólo calientes, sino con algunos arañazos frutos del entusiasmo, empezamos en grupo a repasar la forma mientras que llegaba Sam. El día ha sido largo y estamos ya casi al final de la segunda sección (sólo nos faltan dos movimientos). En medio, subida de las escaleras para la comida con la sorpresa, ya empieza a ser cada vez menos sorpresa por lo habitual, de que María vino sólo un momento por la mañana y nos dejó comida pero no cena, así que cena de sobras, que como sólo sabe cocinar para 12, no nos faltan, charla, un poco de tele y a la cama, que la semana es larga y el cansancio se acumula.
Habreis notado que últimamente estoy haciendo las entradas del blog más cortas. Esto es por dos razones: la primera es que como ahora nos dedicamos sólo a la forma, no tengo muchas cosas que contar, la segunda es que cada día llego más cansado y con menos fuerzas para escribir, pero saber que tengo lectores fieles me anima a hacer el esfuerzo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno no me extraña que estes cansado, tanto entrenamiento agota ¡y esas escaleras!, a mi de verlas me da dolor de rodillas.

¿Hay que entrenar con arañazos?. No creo poder estar a la altura de Ed pero haré lo que pueda. Si hay que arañar, se araña ¡Mariconadas las justas!.

Y me parece interesante lo del final de la 2ª sección. Nosotros (en tcpc) vamos justo por la 2ª sección con las patadas. ¿Me podrías mandar un mini video desde palmada alta al caballo hasta el final?. Me ayudaría un montón para enseñar estos movimientos.

¡Animo que ya queda poco!. Y por las escaleras, no sufras, que por aquí andamos buscando algo similar para que no las eches de menos.

Anónimo dijo...

Lo de los arañazos asusta. ¿Se puede hacer más suave?.Es que una ya está mayor para tanta violencia. No me extraña que María desaparezca de vez en cuando y os deje sin comida... la tenéis asustada.

Santiajo dijo...

jejeje

Angelines, razon tienes.... ir a casa de tres mozos armados con espadas, sables y lanzas y que no paran de pelearse... eso, si no lo conoces, asusta a cualquiera!!