No puedo esperar,
cada vez que contacto con tus brazos
trato de soportar.
Busco estar en el momento presente
recibo y comienzo a neutralizar
y grito ¡por favor, detente!
si es que no quieres terminar
tirado en el suelo con tu ego en pedazos.
Lugar de encuetro de los exiliados del taichi.
3 comentarios:
Maestro, ¡qué lección!
ya casi andamos como los clásicos
Yo intento hacer eso exactamente, lo que ocurre es que a veces no me sale. Prometo aprenderme la lección.
si es que al final en cuanto nos tocamos un poco ya saltan chispas y nos liamos... no podemos evitarlo!
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