¡¡Saludos nuevamente al mundo en red!!
Hace ya demasiado tiempo que este Blog está parado mayormente por causas poderosas, las cuales enumero a continuación:
1.- ¡¡¡MALDITO ADSL!!!
Tenía ganas de volver a ponerme a teclear para dejar constancia una vez más de que el Taichi mola, y de hecho, mola tanto que toda su filosofía está ahí para aplicarla en cada uno de los problemas que tengamos en nuestra vida cotidiana llena de prisas y de agobios…
En particular, quería que recapacitásemos en el ejemplo ese de que tenemos que ser como una aguja envuelta en un algodón. Una persona cualquiera sería capaz de vislumbrar un pequeño atisbo de todo el significado que esta comparación nos ofrece, pero aquí no vamos a quedarnos por las ramas, y aunque la primera impresión nos impulsa a decir que hay que ser fuertes y suaves al mismo tiempo, que tenemos que ceder pero mantener una estructura firme, que no podemos fijarnos en el exterior, que hay algo más adentro y mas energético que nos sostiene, que no podemos ser solo Yin o solo Yang… nosotros vamos a analizarlo un poco más.
¿A donde queremos llegar diciendo ser alfileres envueltos en algodones? Tendríamos que recapacitar en que tenía el autor en la cabeza en ese momento, pues si estaba terminando su colección de mariposas, obviamente se refería que a estas hay que tratarlas con delicadeza, pero si el hombre vendía dulces en el parque de atracciones, estará claro que era un trastornado mental que quería perjudicar la garganta a un inocente con ayuda de una nube de algodón.
Pero hoy todo es mucho más fácil, como el autor en última instancia soy yo y por mi cabeza pasan pocas cosas y suelen ir ligeras de ropa, esta es mi interpretación: Queremos pinchar al bicho - malo y curarle al mismo tiempo, porque somos así, con genio pero buen rollistas: nos gusta irnos de cañas después de clase tras haber hecho un poco el cabra, hacer barbacues, cenas de despedida y celebraciones de cumpleaños… ¡Y es que en la vida nunca hay que amargarse, siempre hay un lado positivo a todo! Hasta que lo encontréis, seguid currando.
“Intentar definir el humorismo es como pretender pinchar una mariposa con un palo de telégrafos” Enrique Jardiel Poncela
Santiajo!
jueves, 29 de noviembre de 2007
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