miércoles, 9 de marzo de 2011

Forma de Espada Yang Tradicional "con muletas"



Cosas de madre e hija…

Pues sí, decía Sara en la crónica del curso, que desde que empezó con la espada, es “puro vicio”. A quién habrá salido la niña…

El sábado, día intenso aprendiendo la segunda pare del curso de espada. Allá que nos vamos las dos con espadas al hombro. Cómo nos gusta esta forma…, y cómo me gusta que podamos estar juntas aprendiéndola, aunque luego tenemos tema para ver diferencias, discutirlas, en fin… esas cosas que nos pasan a nosotras.

Al día siguiente nos vamos con un grupo de amigos a participar en una carrera benéfica. Nada que ver con taichi, pero hacer deporte es una de mis grandes aficiones, y otro día para disfrutar con mis hijas. Orgullosa, muy orgullosa porque acabar una carrera, aunque tan solo sea de 5 kilómetros con mi hija al lado, era algo a lo que tenía muchas ganas. Hacía muchos años que no corría, pero he podido comprobar que el trabajo de los entrenamientos en la p. calle y el que le sumo por las montañas, ha hecho que 5 kilómetros me hayan sabido a poco. Más que orgullosa de ella, que pese a sus dificultades, consiguió controlar esa respiración y sin parar, a su ritmo, entró en meta con un sprint final que ya quisieran muchos…

Después de la carrera, teníamos montado un picnic en toda regla. Un despliegue de exquisitos platos, con un nivel... que ya le hubiese gustado a Arguiñano tanto despliegue de recetas... jaja. Una vez que llenamos los estómagos con tanta vianda, nosotras seguíamos rumiando la forma de espada… cachis… con las prisas se nos olvidaron las espadas, y ahora podíamos estar aquí practicando…

De repente nos damos cuenta que una amiga había venido a vernos correr, y como estaba lesionada, llevaba muletas. ¡Idea!, ¿y si practicamos con las muletas?, ¡venga, vamos a probar!. Y ahí nos ves, ¡toma ya!. La gente se nos queda mirando. Muchos saben que practicamos taichi, pero no se imaginaban esto. A mí me cuesta un poco recordar las secuencias, pero ahí ves a la niña con la memoria de la juventud que se hace la forma toda seguida. Y yo la sigo perfectamente con ella. Qué raro sentir las energías con unas muletas… pero… ¿y lo chula que nos ha quedado la forma?.

Hay quien prefiere los paraguas para hacerse formas, bueno, creo que lo importante es sacarle rendimiento a cualquier objeto. Y la cuestión es saber aplicar las energías, ¿no?. Quien te dice que algún día no necesites usar las muletas como arma defensiva… o el paraguas.