miércoles, 27 de mayo de 2009

¡¡SE LO QUE HICISTEIS EN PERUGIA!!:" the making of"












*CAPÍTULO I: “descubriendo la Toscana”

Llevábamos varios meses estudiando a conciencia la logística de este viaje. Sí, todo estaba preparado para que nuestra delegación hiciera su intervención estelar en el estadio olímpico de Perugia como se merecía; en honor a nuestro maestro, a nuestra escuela y a nuestro país:

*1) Listado de las conjuntaciones especiales (pre y post- a-porter-campeones) Aprendetaichí -el año que viene nos van a patrocinar los de embutidos “El Pozo”- que la selección española tendría que lucir obligatoriamente cada día de los cuatro que estuviese allí.
*2) Equipo especial multimedia, para el desfile y el campeonato, dotado de la más sofisticada tecnología punta, más dos banderas españolas homologadas.
*3) Finos y originales kimonos bendecidos y confeccionados a mano por las monjicas de Toledo.
*4) Espadas de metal labradas por los mismísimos monjes de Shaolin –José ya es uno de ellos y se ha hecho fuerte con su espacio en el metro de Callao-.
*5) Botiquín de mis primeros auxilios compuesto por las magníficas agujas mágicas e invisibles del maestro, capaces de engañar a la máquina de cualquier control de policía del mundo. Y la media botica acarreada por la niña burbuja y su mini bolsa de viaje.
*6) Un tal Pepe Tours, que nos esperaba en el aeropuerto de Barajas para organizarnos la travesía como tenía que ser, como a campeones.

Eran las 4,30 de la madrugada cuando, entre bostezos, legañas y ojeras, lográbamos reunirnos con el maestro en la zona de facturación de Airtalia y, sin más ceremonias, pasábamos al momento foto, con la intención de que nuestra inmortalizada imagen fuese enviada ,de forma inmediata, a la “central de prácticas de Reiki para campeones de Ángel Bedia” –¡gracias, Ángel, dio resultado!- ¡Y yo que creía que a esa hora no volaba ni su padre y que el avión prácticamente iba a ser nuestro….¡Infelices!, iba hasta arriba de lugareños que regresaban a sus casas de La Toscana. Es entonces cuando comenzamos a adivinar lo duro que iba a suponer el hecho de dominar aquel extraño idioma latino… Pero amigos, los de Aprendetaichi de Peñuelas están preparados para eso y mucho más –vamos, lo de la torre de Babel una mariconada a nuestro lado-Y ya, desde sus primeros pasitos por la puerta de embarque, nuestra hermanita mayor, nuestro maestro, e incluso el niño, denotaban una cierta fluidez en el manejo de tan arduo idioma toscano, emitiendo palabras tales como “pronto, eco el aqua, grache mile, bona sera, bon yorno”. La emoción por aterrizar en aquella tierra extranjera era tal, que el hecho de haber dormido apenas tres horas –bueno, el niño no-, de haber ingerido unos tristes doowaps en los asientos de la A32 -bueno, el niño no, su mamá le había hecho unos sandswiches de chope- , o de un triste “cafuchino dulche o salato” en el avión, hacía que nos olvidásemos de nosotros mismos para centrarnos en un sólo objetivo: poner una pica en Perugia. Dos horas y media de vuelo en el que no se oía una mosca salvo nuestros bonitos y melodiosos timbres de voz –bueno, el del niño tampoco, iba recuperando horas de sueño- y….¡por fin tomábamos pista en el aeropuerto de Fiumicino (Roma)! Gafas de sol y cruce de dedos; recogíamos nuestras maletas sin el menor contratiempo, más el cajón de las espadas perfectamente embalado por el laoshi y, deslizándonos por las cintas mecánicas del Leonardo da Vinci como peces por el agua, llegábamos al stand de Avis para recoger el superbuga que Pepe nos había preparado: ¡guau!, un Fiat punto, o similar, negro con límite de velocidad a 130 y un maletero a prueba del ingenio de los mejores jugadores de Tetrix del país ¡Comienza la partida!: “ que si pongo mí troley aquí, que si no cabe, que te lo pongo allá, que si para el año que viene nos alquilamos una furgoneta….las espadas en el asiento trasero del coche para separar al niño de la niña burbuja y su media tonelada de productos farmacéuticos……”
Como los de Aprendetaichi constituyen un verdadero equipo, siempre eficaz, hasta para montar en “la máquina”. Antes de poner rumbo a la ciudad de Perugia, ya se habían repartido los papeles: maestro- piloto, hermanita mayor- copiloto, niño-GPS y niña burbuja - paquete supervisor. El enigma se encontraba ahora en averiguar cómo diablos se salía de aquel puñetero parking . Estábamos en la 4ª planta y había que salir hacia arriba. ¿Hacia arriba, pero no era hacia abajo? ¡Pues no, oiga, pues no! Resulta que los italianos salen al revés ¿Y qué demonios era la uscita y la salita? Nada, chupao, siguiendo las indicaciones del plano circular de nuestra copiloto y los poderes de adivinación del niño GPS, dimos con la A1, que nos llevaría a Roma –porque allí todos los caminos conducen a Roma- y resolvimos el entuerto en una abrir y cerrar de ojos. Así que al rato, andábamos circumbalando la periferia del foro romano para coger la carretera nacional que nos conduciría hasta Perugia (a 180 Km de Roma). A nuestro antojo, dejándonos llevar por la intuición, por el mapa y por los dones de clarividencia del niño, nos perdimos unas cuantas veces; no obstante, esto nos proporcionó la grata experiencia de poder contemplar y disfrutar de los maravillosos paisajes que comportan la vasta y extensa región de La Toscana. Una región tan prolongada que, cuando llega a otra, como la de Umbría, continua y continua y continua… y todas las regiones de Italia por el noreste son la misma, La Toscana. Con sus campos de amapolas gigantes, de viñedos, de olivos, de girasoles, de hermosas villas de piedra, de lagos inmensos, de castillos encantados y de pueblos totalmente medievales. Uno no puede dejar de contemplar absorto aquella bellísima estampa y, sin más, sin apenas darte cuenta de que el mediodía se ha echado encima, te topas con Perugia , e incluso con el hotel que Pepe te ha reservado gentilmente: el “Hotel del arte”****- como no podría ser otro, claro, dónde si no se van a hospedar unos auténticos artistas marciales-. En la puerta de este centro de alojamiento sólo restaba colocar un cartel que dijese: ¡¡Bienvenidos al museo definitivo del frikie!! Lámparas que son bombillas gigantes, espejos que son señoras con burka, árboles y plantas hechas con retales, o a base de de ganchillo…todo es arte hasta en el gimnasio. La entrada al hotel de la selección española -más selecta que nunca porque sólo éramos nosotros cuatro- fue triunfal. Sin duda, en aquel lugar no esperaban a ningún atleta y sí a dos matrimonios españoles. Esto Pepe no lo había previsto. Por lo que intentaron acoplarnos en dos habitaciones con su correspondiente cama matrimonio en cada una de ellas. La hermanita y yo no le prestamos la menor importancia, pero el maestro quedó horrorizado sólo de pensar en la idea de que tenía que dormir en la misma cama con otro tío durante cuatro noches consecutivas, aunque Sergio tan sólo fuese un niño ¿La solución?, pues que volvimos a bajar a la recepción para que nos cambiasen las habitaciones y…¡ hasta hubo suerte para algunos! Finalmente, nos alojaron en la 4ª planta, que tenía las dobles como Dios mandaba, o sea, con dos camicas separadas. Y a pesar de que con el cambio, las mujeres saliesen más bien perdiendo, pues les fue adjudicada la sauna: una habitación que daba a plena carretera y en la que hacía un calor húmedo insoportable; y los hombres saliesen más bien ganando: la suya era el yacuzzi y daba al interior.
En Italia, los ascensores son muy raros y, no sé por qué, el 0 te lleva siempre al sótano –o nosotros no lo veíamos bien-, pero el caso es que uno tiene que estar muy avispado, o acabas en la planta que no quieres, o te cierran con las puertas en las narices. Aprendetaichi, que cuenta ya en su haber con una amplia experiencia en sufrir fenómenos paranormales, dió Fe de varios de ellos en los ascensores toscanos y allí donde cogían uno, salían por el lado opuesto y viceversa. Era como nuestro entrañable triángulo de Peñuelas, ese que se ubica al lado de la boca de la alcantarilla que hay en la acera , pero en versión italiana.
Después de ordenar minuciosamente las conjuntaciones de rigor en el armario y de dividir los espacios de cada uno –porque ya sabéis que eso para nosotros es superimportante- , decidimos volver a la acción y deambular un par de horas por el centro de la ciudad para echarnos algo al estómago (por cierto, lo de la disciplina marcial nos lo habíamos tomado muy en serio, consiguiendo incluso dominar necesidades tan básicas como comer, ir al baño, dormir… ¡no hay hambre, no hay pipí, no hay sueño, no hay dolor!) y realizar algo de turismo antes de presentarnos en el estadio para recoger nuestras acreditaciones como atletas y de que el maestro tuviera su charla reglamentaria con maese Giuliano Fulvi, organizador del campeonato y comúnmente conocido como Lucciano Furvi.

*********To be continued**********

martes, 12 de mayo de 2009

Animo a los campeones!!!

Muchachos, a darlo todo!!! Ya relatareis vuestras gestas por las tierras de Italia. Haced muchas fotos y recordad: El Lambrusco para cuando termine la competicion, no durante.

Animo!!